Sus componentes naturales tienen acción insecticida y repelencia contra insectos. Los insectos tratados con el producto retardan o inhiben su alimentación, reduciendo el daño en el sustrato vegetal al no encontrarlo atractivo ni palatable. Como regulador de crecimiento, interfiere en los procesos de cambios de la larva (mudas), se producen fallas morfogénicas, y es frecuente que la exuvia se quede adherida al abdomen y patas, lo que impide el correcto desarrollo del insecto, que muere en el intento de liberarse de su muda.